La memoria es un sistema complejo de almacenamiento y recuperación de información. Por su relevancia, la información de la vida pasada de una persona tiene una especial significación, ya que supone un elemento clave para la identidad propia. Pero no todos los recuerdos tienen la misma importancia ni se recuerdan con la misma facilidad. De manera más especial, los acontecimientos que en su día nos generaron un impacto emocional más fuerte son más susceptibles de ser recordados años después, siendo capaces de generar emociones semejantes a las vividas en su día.
Actualmente se habla de la terapia de reminiscencia. Sobretodo asociada a la atención de personas mayores afectadas de Alzheimer y otras enfermedades mentales.
Pero, ¿sabemos en qué se basa la terapia de reminiscencia? ¿Cuáles son sus objetivos y beneficios?
¿Qué es la Terapia de Reminiscencia?
La terapia de reminiscencia se entiende como un proceso cognitivo que rememora experiencias pasadas y situaciones sin resolver; se destaca su carácter terapéutico y adaptativo, lo que permitiría dar un nuevo significado a esos recuerdos y una nueva visión de vida a través de la de estos procesos, además, se alza como un enfoque muy positivo en el marco de la gerontología. Es un modo de integrar el pasado en el presente a través de los recuerdos y de esas emociones que de algún modo devuelven a la persona a su realidad.
El célebre gerontólogo y psiquiatra Robert Butler (1963) fue el primero en describir el ejercicio de la reminiscencia como una herramienta psicológica útil y eficaz para los adultos mayores. Es un modo de re-visionar la propia vida para adaptarnos a cada ciclo de nuestra existencia.
Lo describió la Reminiscencia como «un retorno a la conciencia de las experiencias pasadas, y, en concreto, a esos problemas o conflictos no resueltos para verlos en perspectiva y darles un nuevo significado».
Estudios como los publicados en la Revista de Neurología, llevado a cabo por los doctores Irazoki y García-Casal, nos revelan que la terapia de reminiscencia es muy significativa en los procesos cognitivos en personas con demencia.
Las terapias de recuerdo o reminiscencia hace más de 20 años se usan en personas con demencia con muy buenos resultados. De forma resumida se caracterizan por el recuerdo y la discusión de experiencias y vivencias del paciente. Esta técnica es apropiada para las fases leves y moderadas de la enfermedad de Alzheimer.
¿En qué consiste la Terapia de Reminiscencia?
La terapia de reminiscencia es una técnica de estimulación cognitiva. Así, según Carvallo, Arroyo, Portero y Ruíz (2012) se trata de un conjunto de actividades de intervención neuropsicológica que buscan potenciar la neuroplasticidad en el adulto mayor (siendo especialmente útil en procesos de deterioro cognitivo). Este tipo de terapia se puede desarrollar de forma individual con una sola persona y también con un grupo.
Se usan fotografías, o se invita de forma directa a la persona a que evoque oralmente momentos de su pasado. Se puede trabajar la memoria episódica (recuerdos personales y específicos como el nacimiento de los hijos, viajes, trabajos…) así como la memoria semántica (datos históricos relevantes sobre los que hablar). El terapeuta deberá promover la experiencia emocional de cada recuerdo, así como que la persona, trabaje el lenguaje expresivo, comprensivo, la atención focalizada.
El objetivo, no puede ser más elevado y trascendente: promover una revisión de la vida, que se alcance un significado existencial a todo lo experimentado. Se busca también resolver conflictos personales y alcanzar una adecuada paz interna.
Beneficios de Terapia de Reminiscencia
Con esta técnica se consigue mejorar el bienestar y la autoestima del paciente, aumenta la comunicación e interacción. Trabaja la memoria autobiográfica, la atención focalizada, el lenguaje expresivo y comprensivo, la orientación en las tres esferas, la memoria semántica y gnosias. Además tiene una gran repercusión en los cuidadores ya que palía el desgaste y brinda valiosos momentos de interacción lúdica y participativa con otros miembros de la familia.
Por tanto es importante lograr que conecten de nuevo con aquello que hicieron, aquello que les sacó una sonrisa o eso que tanto les preocupó y que ahora carece de relevancia, es clave para reconstruir y dignificar su persona.
· La terapia de reminiscencia fortalece la identidad del adulto mayor.
· Les ayuda a gestionar duelos y asuntos no resueltos del ayer.
· Mejora la autoestima.
· Reduce la angustia vital y mejora la adaptación al presente.
· Optimiza la relación familiar al encontrar ese significado vital donde de algún modo, se acaba recordando lo importantes que son para nosotros esos hijos, esos nietos, esos hermanos, amigos, etc.
La terapia de reminiscencia es a día de hoy una gran herramienta de intervención en pacientes con deterioro cognitivo. Es un modo de ralentizar el proceso en la medida de lo posible, de mejorar los estados emocionales y de contribuir a la mejora de la calidad de vida en nuestros mayores.
No obstante, cabría destacar que necesitamos sin duda de más enfoques, estrategias y tipos de asistencia. Nuestra población futura contará con un sector muy amplio de adultos con edades avanzadas que merecen sin duda la mejor atención y herramientas para seguir disfrutando de su día a día del mejor modo y con la mejor ayuda.
“No valdrá solo con «entretener» al jubilado o jubilada. Debemos crear nuevos proyectos más dignificantes”.
Referencias
· González, Karen. (2015). Terapia de reminiscencia y sus efectos en los pacientes mayores con demencia. Psicogeriatria , (), 1-11.
· La Terapia de Reminiscencia (TR) .Butler (1963 “Revisión de la vida”.
· LA ATENCIÓN CENTRADA EN LA PERSONA EN LOS SERVICIOS GERONTOLÓGICOS Teresa Martínez Rodríguez Colección Modelos de atención y evaluación . 3. Estudios de la Fundación.2015
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